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miércoles, 15 de diciembre de 2010

El deslave de la Iglesia

Basem Tajeldine

Muy recientemente el compañero Roberto Hernández Montoya escribió un excelente articulo titulado “El deslave de ética". Obviamente, se refería a la ética de la IV República por sus denuncias y críticas contra las sabias y justas medidas del gobierno revolucionario de tomar los hoteles privados para albergar a los hermanos damnificados. En el escrito, Roberto resaltaba en varios párrafos lo siguiente: “Se puede hablar largo de dignidad y cada quien tendrá la suya, pero en todo caso convendremos en que vivir entre aguas servidas no es digno de ningún ser humano aunque es vida cotidiana de miles de millones (…) ¿Es digno quedarse en las calles inundadas (de aguas servidas) habiendo hoteles vacíos y edificios abandonados? (…) ¿Es digna la mezquindad? ¡Qué indignidad la de la gente que prefiere las cosas a la gente! (…) Es un deslave de la ética. Personas que no hacen nada se dedican a maldecir a quienes andan en el barro, abreviando sus horas de sueño, buscando soluciones”. La canalla burguesía venezolana y sus defensores han montado un show.

Y es que, también, las lluvias han permitido descubrir el verdadero rostro de indignidad y la podredumbre de muchos. La Iglesia Católica, hoy más desprestigiada que nunca por su historial de abusos y mezquindades, tiene su parte en el show. Las últimas revelaciones hechas por Wikileaks sobre la solicitud hecha por el Arzobispo “venezolano” Baltazar Porras al imperio norteamericano para que intervenga directamente en Venezuela y contenga a Chávez, este hecho, sumado a la indiferencia de la Iglesia Católica ante la tragedia natural que vive el pueblo de Venezuela por las lluvias, y que afecta a los más pobres; a los parias; la clase más golpeada por la miseria que engendra el capitalismo que ellos defienden, ha terminado por desnudar las verdaderas intenciones esa cúpula eclesiástica y su total desprecio por el pueblo.
¿Y cómo catalogar, sino de bandidos, a los jerarcas de la iglesia católica venezolana que se prestan a desestabilizar la revolución? ¿Y cómo catalogar, sino de ignorantes, a quienes, todavía, hoy profieren respeto a los jerarcas de esa institución? No podría ser para menos. Pues, la reputación de los jerarcas de la Iglesia Católica, al igual que muchos Padres y Curas, yace fluyendo libremente, mezclada con las aguas servidas, entre las calles de los barrios y pueblos afectados por las lluvias, minando la salud de nuestro pueblo. La inmoralidad de la cúpula eclesiástica es tan grande como el oro y las riquezas que guarda el Vaticano; con el que se lucra esa misma mafia anticristiana; dinero suficiente para calmar el hambre de millones en el mundo.

A ellos se refería la eterna Rosa de Alemania (Rosa Luxemburgo) cuando decía que “muchos Obispos y Curas no pregonan la enseñanza cristiana: adoran el becerro de oro y el látigo que azota a los pobres e indefensos”.  La indigna cúpula eclesiástica acostumbrada a vivir entre las aguas servidas nunca entenderá que al pueblo le deben respeto. El deslave de la ética se llevo consigo también a la Iglesia.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Abono palestino o Resistencia

 Basem Tajeldine


Se ha vanagloriado mucho sobre la proeza de Israel por haber cultivado el desierto. Los experimentos humanos llevados a cabo por los científicos nazis nunca dieron frutos. Los nazis no imaginaron que resultaba más beneficioso hacer Abono con los indefensos cautivos en sus campos de concentración y ghettos (gitanos, ashkenazis, comunistas, polacos y rusos) que jabón de baño. Claro está, las tierras de Alemania no poseen los mismos problemas (desertificación) que sí padecen las tierras usurpadas de Palestina. Los sionistas han superado a los nazis por la utilidad de sus “invenciones científicas”, pues, han descubierto una solución para los “animales de 2 patas y cucarachas palestinas” (palabras de los ex premier israelíes, Menahem Beguin y Ytzhak Shamir) cautivos en los campos de concentración y ghettos de Gaza y Cisjordania. 

  
Israel ha reiterado en infinitas ocasiones que nunca reconocerá los derechos legítimos del pueblo palestino sobre sus tierras. Desde la infame, infundada, inconsulta, ilegitima e injusta Resolución 181 de la ONU, año 1947, que divide al ancestral territorio de Palestina en 2 toletes (cerca del 60% para los ashkenazis invasores y deja 40% para los palestinos originarios) y crea al Estado de Israel, este último, apoyado por las potencias cómplices, especialmente por las sucesivas administraciones norteamericanas sometidas al poderoso lobby sionista (AIPAC la más poderosa organización judía), ha mantenido la misma política criminal y sistemática de genocidio contra el pueblo palestino y robo de territorios árabes (Palestina, Líbano y Siria). 

Muy recientemente, la administración de Obama ha hecho pública la posición de “no seguir exigiendo a Israel que detenga por más tiempo la construcción de nuevos asentamientos para colonos judíos en los territorios palestinos ocupados, como premisa para las negociaciones con los palestinos”. Por otra parte, el criminal sionista ministro de exterior israelí, Avigdor Lieberman, ha declarado públicamente que Israel no reconocerá los territorios palestinos de antes de 1967, burlándose descaradamente de la ciega “comunidad internacional”.

La suerte de los pueblos árabes está echada. La resistencia es el único camino. ¡Fin al sionismo! 

 

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Chávez se crece en la adversidad

Basem Tajeldine
Los venezolanos, los latinoamericanos, el mundo cuenta con líderes genuinos, sinceros, corajudos y arrojados sin igual. Fidel y hoy Chávez representan la dignidad, la moral y el ejemplo del sentir y acción de verdaderos revolucionarios. El incrédulo extranjero y el inepto burgués han experimentado espasmos por la inagotable actividad del Comandante Chávez en estos días de tragedias naturales, pero quienes conocemos al Comandante no nos asombra su arrojo, pues no esperábamos menos de un ser sincero que lleva consigo el sentir y el dolor de su pueblo en lo más profundo de su corazón. Más que una consigna, ¡Chávez es pueblo! ¡Chávez es amor! Nuevamente las lluvias han causado estragos en gran parte del país. Las cifras de damnificados sobrepasan las 100 mil personas. Incuantificable daños materiales y varias vidas humanas se han perdido. El dolor de los afectados se consuela con el amor del Comandante. Los más afectados, como siempre, han sido los mismos parias de la historia; la clase proletaria; el pueblo que había sido confinado por la burguesía en los cerros y barrios del país, carente de servicios y urbanismo; carentes de sistemas de drenaje adecuados, muy parecidos a los Ghettos que recuerdan a la vieja Europa del siglo pasado y a la Palestina ocupada de hoy (Gaza). 
 
Para la adversidad están hechos los verdaderos líderes. Lenin, Mao, Nasser, Fidel, El Ché y Chávez son hijos de la adversidad, y los pueblos lo reconocen. 
 
Algunos extranjeros y otros “nacionales” no se explican cómo y por qué el Chávez ofrece el palacio presidencial, Miraflores, como centro de refugio para decenas de compatriotas que lo han perdido todo. Chávez nuevamente dio un ejemplo difícil de emular por la burguesía. Los espacios de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, Hoteles del Estado, y algunos hoteles privados han sido tomados por órdenes del Comandante Chávez para socorrer a los afectados. Para la burguesía, estas acciones han sido “un sacrilegio que atenta contra la sagrada propiedad privada”. Si los pobres y sus sufrimientos importan y duelen al “buen” burgués, los damnificados estarían tranquilos, pero ¿Por qué la Iglesia no presta sus espacios para albergar a los damnificados? ¿Por qué la burguesía no emula al Comandante y ofrece los espacios “dorados” del Contry Club? La caridad burguesa no llega tan lejos, pero la estupidez de sus creyentes sí. 
 
Canalla burguesía (una especie animal carroñera) esperaba sacar provecho político de la tragedia de otros. Algunos se prestaron al show de la manipulación del los sentimientos del pueblo al retratarse dentro del fango de una de las zonas afectadas. Pero en allí se quedaron. Allí, algunos recordaron al fundamentalista evangélico norteamericano Pat Robertson cuando dijo “la tragedia de Haití es un castigo divino por la osadía de zafarse del yugo francés” y culparon al pueblo venezolano por esa misma osadía. Es un castigo de Dios.

Pero tarde entendieron que en la adversidad Chávez y revolución se crecen; que de la tragedia de nuestro pueblo no pueden sacar provecho.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Dudas sobre Wikileaks


Por. Basem Tajeldine


La máxima que dice “hay que dudar de todo” parece cobrar fuerza para el caso de Wikileaks. Llama la atención que los Diarios privados (medios de comunicación) más importantes y concurridos del mundo, perteneciente a los grandes poderes fácticos imperiales como: The New York Time (EE.UU.) , The Guardian (UK), El País (España), entre otros, se hallan prestado a la tarea de la difusión universal de las revelaciones “más sensacionalistas” y beneficiosas a los intereses y objetivos ocultos, al mismo tiempo que personeros del gobierno de los Estados Unidos y de Canadá solicitaran de manera publica la aprensión y muerte del Julian Assange, fundador y responsable de la página Web Wikileaks, acatando la otra máxima que expresa “si las noticias son mala maten al mensajero”, es el ejemplo de lo expresado por Tom Flanagan, asesor del Primer Ministro canadiense, en un programa de la CBS el día 01/12/2010 cuando dijo: “Yo creo que Assange debería ser asesinado … Obama debería contratar un mercenario.”

Lo cierto es que el imperialismo norteamericano y sus aliados demuestran al mundo la arrogancia, la prepotencia y el crimen al que son capaces de recurrir cuando sus intereses se encuentran en peligro. Las revelaciones o filtraciones se suscitan en un contexto muy crítico para el imperialismo marcado por la crisis sistemática del capitalismo y el pantano de la guerra de Irak y Afganistán, también por las amenazas que se ciernen sobre Irán y Corea del Norte. La diplomacia de los cañones se revela y el objetivo de la intimidación está cumplido. 

Una caja de pandora se ha abierto y sus revelaciones podrían ser una trampa para los incautos. Pierre Charasse, diplomático francés, expresa en un artículo publicado por La Jornada, el día 5/12/2010, titulado: “Wikileaks: razón de Estado versus estado de derecho”, lo siguiente: Con la creación de la ONU y del sistema multilateral en 1945 hubo la esperanza de construir un mundo mejor, más respetuoso de los pueblos y de sus derechos. Lo que nos revela Wikileaks es que muchas de las conquistas de 1945 fueron barridas y que el mundo está entrando en una era de regresión fenomenal, en la cual la ley del más fuerte prevalece. Si las opiniones públicas de todo el mundo no tienen la capacidad de indignarse y aceptan como inevitables las conductas vergonzosas de sus gobiernos, es una señal muy preocupante que no augura nada bueno”.

martes, 23 de noviembre de 2010

Huellas sionistas por doquier en Irak


La masacre de la catedral de Bagdad

Mask of Zion

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Antes de que EEUU-Israel-Gran Bretaña desencadenaran la genocida, destructiva y fascista ocupación de Iraq, sunníes y chiíes, musulmanes y cristianos, árabes y kurdos vivían juntos en una armoniosa atmósfera de hermandad y unidad paralela a la de la ocupada Palestina antes de la ocupación sionista de 1948. Es atroz. Repugnante. Despreciable. Ignorante. Absurdo. Y erróneo en todos sus fundamentos de hecho, afirmar que los grupos étnicos y religiosos mencionados están ahora masacrándose unos a otros, cuando en realidad son los criminales ejércitos de la ocupación quienes están exterminándoles a todos. 
Dividir Iraq despedazándolo y abocándolo a un infierno de limpieza étnica fue un complot sionista que el asesor de política exterior israelí Oded Yinon diseñó originalmente en 1982 (1). Todas esas políticas que tenían como objetivo desestabilizar Iraq se recuperaron más tarde y aparecieron reflejadas en los documentos denominados “Clean Break” [Empezando de Cero], escritos para el asesino de masas Benjamin Netanyahu por el espía Richard Perle y varios criminales de guerra sionistas más, entre ellos Douglas Feith, David Wurmser, Meyrav Wurmser y Robert Loewenberg (2). Agentes del grupo terrorista internacional conocido como Mossad llevan actuando en Iraq desde la década de 1950, cuando la entidad sionista emprendió una campaña terror de bandera falsa contra la comunidad judeo-iraquí (3). El objetivo absoluto de la ilegítima y usurpadora entidad ha sido siempre destruir Iraq como nación, para poder llevar a buen término su sueño del “Gran Israel” y asentar a sus extremistas coloniales en las orillas de los antiguos ríos Tigris y Eúfrates. 

La sangrienta parodia sufrida por la humanidad perpetrada el 31 de octubre de 2010, que dejó 58 muertos iraquíes en la catedral de Sayedat al-Nayat en Bagdad (4) no fue obra de Al-Qaida. Los pistoleros no pertenecían al Estado Islámico de Iraq. Quienes apretaron el gatillo no eran siquiera iraquíes. La mejor forma de honrar a las víctimas de esa violencia estéril es revelar la verdad del ataque. Y la verdad es que esa masacre lleva las huellas sionistas por toda su sangrienta estructura.

SITE Intelligence Group: El portavoz del Mossad.

Tras producirse los acontecimientos que acabaron en la masacre, los medios dominantes sionistas se apresuraron a informar que una rama de Al-Qaida, conocida como Estado Islámico de Iraq, estaba detrás del horror. Los medios obtuvieron la información de una organización conocida como SITE Intelligence Group (5). SITE es la principal fuente utilizada por los medios sionistas que no paran de vomitar falsedades, por la Seguridad Interior [EEUU], de diseño sionista, e incluso la fuente de la que el FBI y la CIA obtienen su información respecto a los asuntos árabes y musulmanes (6). Cuando se acusa a Israel de algún crimen, SITE dice lo contrario y los medios recogen lo que dice SITE. SITE está controlado por Rita Katz, ex soldado de las Fuerzas Ocupantes israelíes, con estrechos vínculos con el Mossad a través de su relación de trabajo con uno de sus agentes, Ben Venzke, del Intel Center (7), así como con el FBI (8). Katz, que procede de una familia con profundas raíces sionistas y cuyo padre fue ejecutado en Iraq debido a sus actividades de espionaje para el régimen sionista, ha llegado a admitir haber difundido información falsa al mismo gobierno de los Estados Unidos sobre los “yihadistas”, Al-Qaida y otros grupos “islámicos extremistas” (9).

Rita Katz colaboró con su colega sionista Jane Harman para hacer de Internet un arma, entregándole testimonios sobre “terroristas islámicos” que la congresista, ardiente defensora de Israel, presentó ante un comité del Congreso para conseguir que se aprobara una legislación de tipo orwellliano destinada a controlar el activismo antibelicista y antisionista en Internet (10); y de esa forma Katz consiguió que se violara la privacidad de cientos de estadounidenses musulmanes en sus mezquitas, centros comunitarios y otros servicios sociales, espiándolos ilegalmente en nombre del gobierno de EEUU, por lo que está siendo actualmente demandada por varias organizaciones (11). Se considera que la ex soldado israelí es una protegida del sionista Steve Emerson (12), el infame propagandista xenófobo de la islamofobia, blanqueador de los crímenes sionistas contra palestinos y libaneses y creador del repulsivo film propagandístico “Jihad in America” (13). La organización SITE cuenta con el apoyo de los asesinos sedientos de sangre de Blackwater, ahora conocida como XE (14), responsables de asesinatos de civiles por todo el Iraq ocupado, incluida la atroz masacre de la Plaza Nisour (15).

Rita Katz es una ultrasionista que trabaja claramente como activo de la “guerra contra el terror” inventada por los israelíes que se ha cobrado ya millones de vidas en los territorios árabes y musulmanes. Sus mentiras han afectado directamente a Iraq, porque ha intentado sembrar la división difundiendo mentiras sobre el activo de la CIA Osama Bin Laden, muerto hace tiempo ya, y la población chií de la nación ocupada (16). Es una nociva propagandista cuyas palabras, escritos y acciones están completamente inmersos en inequívocas falsedades que benefician al usurpador régimen de Tel Aviv y cuya organización, SITE, es un fraude absoluto y un frente manifiesto del Mossad. Sólo los inconscientes, mudos, sordos y ciegos serían incapaces de ver sus mentiras.

El Estado Islámico de Iraq no existe

Al-Qaida no existe. Debería reiterarse con total énfasis: Al Qaida. No. Existe. Incluso las conocidas agencias de noticias perdidamente pro-israelíes, como la BBC, han admitido este hecho innegable a través de un documental que emitieron, en el cual agentes de la CIA admiten que la organización “terrorista” es un puro invento (17). El grupo de propaganda sionista anteriormente mencionado, SITE Intelligence Group, informó que el Estado Islámico de Iraq está vinculado con Al-Qaida. Pero si Al-Qaida no existe, ¿cómo es que el Estado Islámico de Iraq está vinculado con ella? La respuesta es sencilla: El Estado Islámico de Iraq ni siquiera existe. Algo que existe no puede estar vinculado con algo que no existe; tales nociones son el colmo de la falta de lógica y de la ridiculez. El mismo ejército estadounidense, y lo que podría ser más sorprendente, uno de sus generales de brigada, han declarado ya que el líder del supuesto Estado Islámico de Iraq, Omar al-Baghdadi, es un invento (18). Los oficiales siguieron declarando que necesitaban poner “un rostro iraquí a un grupo terrorista gestionado desde el exterior”. Típico.

SITE es una empresa fantasma de la inteligencia israelí. Al-Qaida y el Estado Islámico de Iraq son falacias inventadas por los sionistas. La pregunta continúa siendo la siguiente: ¿Quién perpetró la atroz masacre que acabó con la vida de 58 personas e hirió a otras 78 en la catedral de Sayedat al-Nayat?

Karada: Rastreando mercenarios y agentes israelíes

El distrito de Karada de Bagdad, donde está situada la catedral de Sayedat al-Nayat, es una barriada mixta compuesta por sunníes, chiíes y cristianos que ha tenido que sufrir una atrocidad tras otra de los invasores desde que empezó la salvaje ocupación sionista. En marzo de 2008, Karada se vio sacudida por dos detonaciones de artefactos explosivos improvisados (IED, por sus siglas en inglés) que mataron a 68 inocentes e hirieron a otros 150 (19). En septiembre de 2008, Karada se estremeció hasta sus cimientos cuando cinco coches bomba y varios IED explotaron y se cobraron las vidas de 27 inocentes e hirieron a 84 más (20). A primeros de este año, en enero, un coche bomba sacudió Karada y se llevó 18 vidas e hirió a 80 personas más (21). En el verano de 2009, las iglesias de Karada se vieron repetidamente atacadas, incluyendo un ataque triple con IED en el mes de julio que mató a 4 inocentes e hirió a otros 20 (22).

Como ocurre con cada bomba, secuestro, robo, violación, asalto y asesinato en el Iraq ocupado, ni las maliciosas fuerzas occidentales de EEUU y el Reino Unido ni las fuerzas-títere del desgraciado régimen iraquí han detenido a un solo sospechoso. Todas las explosiones acaecidas en Karada (así como en cualquier otro lugar de Iraq) fueron producto de los IED y los coches bomba. Los medios sionistas han propagado la ridícula teoría de que los coches bomba son la obra de suicidas-bomba “militantes islámicos” y que los IED son explosivos elaborados partiendo de cero por los mismos militantes. Eso es un insulto a cualquiera que tenga un cerebro que le funcione. La sofisticada y destructiva fuerza de un IED, así como la meticulosidad y colocación estratégica de los coches bomba por todo Iraq, especialmente en Karada, sólo puede ser obra de un único grupo en el mundo: el Mossad (23).

A finales de septiembre de 2003, un contratista privado del ejército llamado Zapata Engineering empezó a operar en el Iraq ocupado con un contrato del Pentágono por valor de 200 millones de dólares; su función era destruir las municiones iraquíes inservibles y almacenar las que estuvieran en buen uso en lugares estadounidenses seguros (24). Zapata Engineering recibió otro contrato de unos 32 millones de dólares en febrero de 2004 del Cuerpo de Ingenieros del Ejército (25). Sin embargo, la relación entre el ejército ocupante estadounidense y Zapata se agrió en 2005 cuando los Marines arrestaron a 19 de sus empleados por abrir fuego en controles estadounidenses (26). Los contratistas de Zapata llevaban armas ilegales, que el ejército estadounidense identificó como armas antitanque (27). Las armas identificadas eran rifles de Rafael Advanced Systems Limited, la principal fábrica de armas de la entidad sionista (28). Cuando los marines detuvieron a los empleados de Zapata, los detenidos afirmaron que les habían humillado y que los marines les habían arrancado del cuello sus medallones religiosos; el símbolo que aparecía en esos medallones era la estrella de seis puntas de la bandera de la entidad sionista (29).

Analizada con microscopio, Zapata Engineering se revela como una empresa sionista con oficinas en Carolina del Norte, Hawai y Tel Aviv (30). Zapata es socio de Rafael Advanced Systems en la producción de IED, en la que Rafael fabrica los IED (mucho de los cuales van equipados con puntas de uranio empobrecido), así como la tecnología de neutralización que vende a los EEUU (31), y Zapata fabrica los disparadores (32). Generales estadounidenses de alto rango llegaron incluso a llamar a Iraq a fuerzas de la ocupación israelí para que ayudaran a EEUU a “combatir” el problema de los IED (33). Esos IED tienen tal potencia que pueden levantar del suelo un tanque de 70 toneladas y perforar la armadura militar; la Resistencia iraquí se ha dado cuenta del alto nivel de sofisticación de esos explosivos para matar, y ha dejado muy claro que ningún grupo iraquí tiene capacidad para montar esos dispositivos, aunque las agencias de servicios secretos e inteligencia exterior digan que sí (34). Aunque Zapata Engineering ya no opera oficialmente en Iraq, sí que siguen allí sus IED vinculados con Rafael Advanced Systems, causando estragos todos los días a los inocentes del Iraq ocupado.

Es vital señalar que antes de la horrenda ocupación occidental que empezó en 2003, en Iraq no se detonaban coches-bomba. Pero después del 20 de marzo de 2003, al igual que los IED sionistas, los coches-bomba se convirtieron en la incidencia que los iraquíes se han visto obligados a enfrentar casi cada día debido a una ilegal y bárbara ocupación. Sería un error monstruoso vincular esos ataques con alguien que no sean los ocupantes que lanzaron esa demencia salvaje sobre la cabeza del antiguo Iraq.

Contrariamente a la hasbara [propaganda] sionista y a toda la basura vomitada desde las bocas de los títeres de EEUU dentro del régimen iraquí, los coches-bomba no son fruto del trabajo de suicidas-bomba; son fruto del trabajo del Mossad, colaborando íntimamente con las fuerzas ocupantes (35). De hecho, el coche-bomba se ha convertido en la firma del régimen sionista cuando perpetra asesinatos y operaciones terroristas. El coche-bomba es el arma que admitieron haber utilizado para asesinar al Comandante de la Resistencia Libanesa, el mártir Imad Mughniyeh (36). La entidad sionista utilizó también el coche-bomba para asesinar al ex Primer Ministro libanés Rafiq Hariri, como reveló el Secretario General de Hizbollah Hassan Nassrallah (37). Es el arma que el sanguinario régimen usurpador utilizó para asesinar a un combatiente de la Resistencia en la ilegalmente asediada Gaza la pasada semana (38). Es el arma que el Mossad utilizó para asesinar al Gran Ayatolá Sayyed Muhammad Baqir al-Hakim, un feroz crítico de la ocupación estadounidense (que distaba mucho de compartir la repugnante y traidora naturaleza de su familia), en el bombardeo masivo de la Mezquita del Imán Ali en el que masacraron a 125 inocentes además del Ayatolá (39). Y es el arma utilizada en la campaña de asesinatos en curso contra las fuerzas de seguridad y policía iraquíes (40); exactamente el instrumento con el que el ejército ocupante israelí entrenó a las fuerzas especiales de EEUU, participando ellos mismos también en acciones de muerte y destrucción haciéndose pasar por consultores (41).

No es en absoluto una coincidencia que justo unos meses después de que empezara la ilegal ocupación de Iraq, se abriera un Centro Israelí de Estudios para Oriente Medio en Bagdad. Varios profesores iraquíes se pusieron enfermos de ver que en la misma capital iraquí se establecía una entidad satélite sionista, y dijeron sin sombra de duda que servía de frente del Mossad (42). Musulmanes y cristianos se unieron contra ese refugio del Mossad y resistieron firmemente negándose a cooperar con la entidad sionista y con EEUU (43). Una semana después de la apertura del Centro israelí, el Mossad, con ayuda estadounidense, destruyó la sede de las Naciones Unidas en Bagdad (44). Se pudo pillar al Mossad viajando por Bagdad en 4x4 blindados (45). La Resistencia iraquí mató a cuatro agentes sionistas en 2005, cuando les descubrieron robando objetos arqueológicos y colocando coches-bomba (46). La prueba de que el Mossad pululaba por todo Iraq, sobre todo por Bagdad con sus IED y coches-bomba para transformar Iraq en un estado fracturado, es asombrosamente abrumadora; el Gran Ayatolá Sayyed Ali Jamenei, el Líder de la Revolución Islámica en Irán, ha afirmado que Washington D.C. y Tel Aviv constituyen las “profundas raíces de todas las operaciones terroristas en Iraq” (47).

No sólo Karada está plagada de parásitos del ilegal ocupante de Palestina, también de mercenarios y contratistas privados, los pistoleros de alquiler de EEUU, habitualmente ex soldados, que disparan con total impunidad y no muestran misericordia alguna con nadie. Karada se ha visto asaltada por el United Resources Group, que asesinó a dos inocentes mujeres iraquíes en 2007 (48). Se ha vista atacada por ALMCO, cuando los mercenarios, desde el interior de cuatro convoyes, abrieron fuego contra los civiles hiriendo a una mujer iraquí llamada Roba Taha (49). Los vecinos de Karada se vieron aterrorizados nada menos que por la infame Blackwater, ahora conocida como XE (50). Dyncorp tiene sus cuarteles en el centro de Bagdad (51), a muy poca distancia de Karada, y sus mercenarios han aterrorizado Bagdad entero y, en noviembre de 2007, mataron a un taxista iraquí (52). En 2009, había más de 132.000 mercenarios de las compañías de contratistas privados del ejército operando en Iraq (53), formando parte de 27 compañías militares privadas (54).

Karada, un lugar donde los grupos religiosos vivían pacíficamente entre ellos, lleva sufriendo desde 2003 las explosiones de las bombas colocadas por todos sus rincones por agentes de la entidad sionista, mercenarios y ocupantes extranjeros. Las huellas de Tel Aviv y de los contratistas militares privados salen a la luz al poner en marcha la deconstrucción de las historias ofrecidas por los medios oficiales sionistas y descubrir la superchería de la atribución del ataque contra la catedral de Sayedat al-Nayat.

La masacre, las secuelas y el encubrimiento de Maliki

Es muy preocupante que el terrible derramamiento de sangre en la catedral de Sayedat al-Nayat empezara con la supuesta detonación de un coche-bomba y cuatro IED por “militantes” antes de asaltar la iglesia y tomar rehenes (55).

A continuación, se produjo un sangriento combate que duró unas cuatro horas antes de que las fuerzas de seguridad iraquíes cortaran la luz y entraran en la iglesia para someter a los asesinos y rescatar a los rehenes. 41 cristianos que se hallaban en el interior de la iglesia, entre ellos dos sacerdotes, yacían asesinados; 12 policías murieron en la confrontación a tiros; y cinco personas inocentes murieron a causa del coche-bomba y los IED.

Aunque las fuerzas ocupantes estadounidenses emitieron de inmediato un comunicado manifestando que estaban en el escenario sólo como asesores para proporcionar labores de reconocimiento, inteligencia y vigilancia, varios testigos presenciales y un periodista observaron el domingo por la noche fuera de la iglesia al menos a tres soldados estadounidenses con equipos de asalto, así como varios helicópteros estadounidenses (56).

Las fuerzas de seguridad iraquíes arrestaron a cinco sospechosos y afirmaron que sólo algunos de ellos no eran iraquíes (57), los relatos de los testigos dicen que ninguno de ellos era iraquí, que ninguno de ellos hablaba árabe en un dialecto iraquí ni con acento iraquí; los sospechosos hablaban en lengua árabe clásica que hace imposible detectar de dónde proceden (58). Además, las autoridades iraquíes que investigaban la masacre descubrieron seis pasaportes extranjeros; tres del Yemen y tres de Egipto (59). Las autoridades iraquíes descubrieron además que los asaltantes pudieron traspasar los controles de seguridad del ocupante porque iban vestidos como mercenarios de compañías de contratistas extranjeros (60), y además de los pasaportes, portaban identidades falsas (61).

El criminal de guerra, traidor y títere de EEUU Nuri al-Maliki identificó de inmediato los trágicos acontecimientos como obra de Al-Qaida y, de forma irrisoria, se identificó a sí mismo como un “iraquí honorable” que estaba horrorizado por los hechos (62). No hay nada honorable en vender a tus propios compatriotas a los invasores; al-Maliki es una desgracia para el pueblo iraquí, y en lugar de proteger a los inocentes que están siendo masacrados por las bombas sionistas y las bárbaras tácticas opresoras estadounidenses, se dedica a proteger a George Bush para que no le alcance un zapato. Al-Maliki utilizó la masacre de la catedral de Karada como pretexto para cerrar el periódico Al-Baghdadia; una publicación que se desplazaba continuamente para ofrecer el testimonio vivo y valiente de testigos presenciales de los hechos, proporcionando una voz a los mismos iraquíes para criticar la ocupación y la colaboración del gobierno iraquí con la misma (63).

Sólo podían surgir dos teorías lógicas e inteligentes a partir de las pruebas halladas: Que los misteriosos atacantes que irrumpieron en la catedral de Sayedat al-Nayat y perpetraron la masacre no iban vestidos de contratistas militares privados sino que eran contratistas militares privados, empleados por una de las agencia antes mencionadas; o que la masacre fue la obra siniestra del Mossad. La primera teoría es frágil, los contratistas militares privados son mercenarios, no se dedican habitualmente a orquestar complicadas operaciones de falsa bandera; sin embargo, la segunda teoría es perfectamente plausible, y como el movimiento de la Resistencia Libanesa de Hizbollah observó recientemente en un comunicado que condenaba la masacre: “El crimen tiene todas las huellas sionistas del esquema sionista que busca fragmentar la región y convertirla en entidades enfrentadas para así poder dominarla (64)”.

El Mossad tiene capacidad para duplicar cualquier pasaporte de cualquier nación con la tecnología con que cuenta una base militar israelí en Petah Tikvah; en esa instalación se crean pasaportes de primera calidad, pasaportes de mediana calidad y falsas identificaciones para todas las operaciones internacionales (65). El caso más reciente del Mossad fabricando pasaportes para llevar a cabo sus operaciones asesinas sería su asesinato del comandante de Hamas Mahmud al-Mabhouh en Dubai (66). Saber árabe fue un requisito previo durante algún tiempo (67) para convertirse en agente del Mossad (y es más, también para ser agente de la CIA), y es por esa razón que hasta este mismo día, el destructivo grupo terrorista israelí publica ofertas de trabajo para lingüistas que hablen árabe (68). La utilización de un coche-bomba y de IED fue lo suficientemente irrefutable como para demostrar sin sombra de duda que los hombres enmascarados pertenecían al Mossad. 

Rebasaríamos el límite más alto de estupidez si creyéramos que las fuerzas de ocupación estadounidenses, que tenían un control de seguridad cerca de la catedral, además de los helicópteros sobrevolando la catedral y la zona de los alrededores en operaciones de reconocimiento, iban permitir que “militantes islámicos” perpetraran operaciones de “martirologio” y tomar rehenes antes de que alguna autoridad supiera algo de ello. EEUU ni siquiera permite que pasen niños por un control sin registrarles y violentarles, por tanto ¿sería razonable pensar que iban a permitir que mercenarios armados hasta los dientes pasaran uno sin un control de seguridad? Tonterías.

Como el difunto Gran Ayatolá Sayyed Muhammad Hussein Fadlallah comentó no mucho antes de su muerte, toda la violencia en Iraq va unida a la “ocupación”, dijo también que “la entidad sionista actúa a través de su influencia política y servicios de inteligencia para mantener fragmentado a Iraq (69). El ejército estadounidense permitió que los atacantes pasaran por ese puesto de control porque sabía y participaba del inminente ataque, como siempre ha hecho. Aunque no hay pruebas directas de que los pistoleros fueran israelíes, todas las pruebas circunstanciales señalan en una única dirección, en el sentido de que procedían del usurpador régimen racista de Tel Aviv.

Una teoría basada en la lógica y en los hechos

El ataque del 31 de octubre contra la catedral del distrito de Karada en Bagdad fue una operación de falsa bandera perpetrada por la organización terrorista Mossad, con la ayuda de las fuerzas ocupantes estadounidenses y la connivencia de algunos elementos de las fuerzas de seguridad del régimen-títere de Iraq. Lo que se pretendía era que el ataque contra los cristianos iraquíes apareciera como un golpe de los “islamistas radicales” para así sembrar la discordia y división entre musulmanes y cristianos y acabar con la paz relativa que la gente de Karada ha conseguido a pesar de la ilegal ocupación, enviando una parte más de Iraq al caos absoluto. Las fuerzas estadounidenses dieron acceso a la iglesia a los agentes del Mossad, que portaban artillería y armamento diseñados por Israel, protegiéndoles desde arriba con sus helicópteros; esta tapadera les permitió desatar todo un infierno durante horas sobre los inocentes que se encontraban dentro de la catedral de Sayedat al-Nayat antes de que las tropas de seguridad iraquíes pudieran detenerlo.

Los operativos del Mossad, que portaban documentos fabricados en un baluarte de la inteligencia israelí en la ocupada Palestina, dejaron tras de sí pasaportes egipcios para perpetuar la ilusión de que se trataba de “extremistas islámicos”, así como pasaportes del Yemen para así apoyar más aún la trama sionista de la administración Obama para invadir ese estado del Golfo basándose en mentiras. Para completar la fraudulenta operación, se detuvo a los agentes, ocultando sus identidades a la prensa, y ya lo creo que seguirán ocultándolas. Al-Maliki, buscando apoyo estadounidense al punto muerto de la repugnante farsa de las elecciones iraquíes, se decantó por atribuir el ataque a Al-Qaida a pesar de la ausencia total de pruebas y, con la bendición de EEUU, cerró un periódico que ha sido una espina clavada en el costado de su administración-títere y del ocupante durante años. 58 inocentes murieron. 78 resultaron heridos. Ninguna mención al Mossad, Israel o incluso la complicidad estadounidense en el crimen por parte de ninguna organización sionista de los medios. El Islam calumniado de nuevo. La sangre iraquí derramada una vez más. Los asesinos escapando de la justicia. Las familias de los mártires indignadas, confundidas y desconcertadas. Misión sionista cumplida.

Conclusión: ¿División sectaria o ilusión de división sectaria?

Una de las peores tragedias del genocidio iraquí es el casi exterminio de la antigua comunidad cristiana de Mesopotamia; sin embargo, los medios apenas han mencionado su sistemática aniquilación. Es una vergüenza.

Los cristianos caldeos han sufrido los violentos asaltos de los operativos del Mossad y de los grupos mercenarios sionistas cristianos en Nínive, Irbil, al-Hamdaniya, Bartella, Talasqaf, Batnaya, Bashica, Elkosheven, Aqrah y Mosul (70). Los amos israelíes informaron a sus funcionarios estadounidenses que la población cristiana de Iraq había tenido un papel decisivo en la lucha contra los británicos y su monarquía títere antes de la Revolución del 14 de julio de 1958; les asesoraron que la eliminación de los cristianos, como entidad contraria a la ocupación, podía ser algo tan decisivo que se constituyó en una de las razones por las que EEUU creó un ejército títere de 200.000 hombres, casi en su totalidad chiíes, para que los escuadrones de la muerte de la CIA les dirigieran para la completa eliminación de la población cristiana (71). Mientras la CIA y su ejército-títere de traidores aterrorizaban a los civiles cristianos iraquíes, el Mossad lanzaba una campaña de asesinatos masivos contra los intelectuales, matando a 530 científicos y académicos, varios de ellos cristianos caldeos y asirios. A la mayoría de esos intelectuales les asesinaron en las universidades de Bagdad y en las universidades de la provincia sureña de Basora (72). Las operaciones asesinas prosiguen en este mismo momento contra los cristianos de Iraq; menos de dos semanas después de la masacre de Sayedat al-Nayat, el 10 de noviembre, asesinaron a cinco cristianos más e hirieron a otros veinte. Las bombas que se llevaron las vidas de los inocentes se vincularon a “militantes sunníes”, pero un examen más minucioso de los hechos revela que la causa de la tragedia fueron una docena de bombas colocadas en los arcenes de las carreteras (73). A ese tipo de bombas se las conoce también como IED; IED = Mossad.

Los musulmanes de todo el Oriente Medio, especialmente en el mismo Iraq, han mostrado su solidaridad con sus hermanos y hermanas cristianos mientras que las naciones sionistas occidentales les han animado para que se marchen de su tierra ancestral. Es necesario rechazar esa división; es otro complot sionista para fracturar Iraq.

El Departamento de Estado y la CIA se han aprovechado de los funcionarios “sunníes” que en otro tiempo sirvieron como asesores secretos de Sadam Husein formando equipos de operaciones secretas destinados a localizar y aniquilar los movimientos de la resistencia chií; ese equipo se convirtió en una agencia de inteligencia denominada el Directorado de Seguridad General y estaba dirigida por el traidor y carnicero Iyad Allawi (74). EEUU armó también varias milicias “sunníes” para que atacaran a la fuerza de policía iraquí, de mayoría chií, así como para debilitar a los combatientes de la Resistencia chií iraquí enfrentándoles con las fuerzas de ocupación estadounidenses en Bagdad (75). La CIA estableció otro grupo títere de inteligencia integrado por funcionarios “sunníes” del régimen de Saddam para aplastar la Resistencia chií y sunní en Samarra, una ciudad santa para los chiíes, respetada por los sunníes y habitada pacífica y fraternalmente por ambos (76). Las fuerzas de policía “chiíes” de Maliki, a instancias del ocupante estadounidense aplastaron la Resistencia chií dentro de Bagdad, masacrando a cientos de inocentes chiíes iraquíes (77).

Los EEUU proporcionaron armas y cantidades masivas de fondos a los Hijos de Iraq, una milicia “sunní” que combatió contra la Resistencia chií y sunní por toda la nación ocupada (78). Los EEUU crearon otra milicia “chií”, el Ejército Zulfiqar, para neutralizar al ejército del Mahdi de Muqtada al-Sadr, matando brutalmente a docenas de oficiales sadristas (79). La Organización “chií” Badr ha sido siempre un socio bien dispuesto e incluso feliz de la ocupación estadounidense; no sólo se implicaron profundamente en el arresto, tortura y asesinato de los combatientes de la Resistencia sunní sino también de la Resistencia chií, sobre todo el Ejército del Mahdi, masacrando a muchos de sus combatientes en 2006 (80). La organización militar kurda de los Peshmerga es otro colaborador feliz y bien dispuesto de la ilegal ocupación estadounidense de Iraq y han lanzado mortíferos ataques contra todos los combatientes de la Resistencia de Iraq, sunníes, chiíes y laicos. Los Peshmerga están totalmente entrenados, armados y financiados por la entidad sionista, y son varias las compañías privadas israelíes que actúan en el Kurdistán iraquí, proporcionando asesoramiento e inteligencia a los colaboracionistas kurdos (81).

El Gran Ayatolá Ahmad al-Husseini al-Baghdadi, un feroz crítico de la ocupación estadounidense e israelí de Iraq, así como de los títeres y traidores que actualmente ocupan el gobierno iraquí, emitió varios comunicados en una entrevista de hace tres años que son cruciales para comprender el supuesto sectarismo; el Ayatolá subrayó que cuando los ocupantes estadounidenses se enfrentaran con el incremento de la Resistencia iraquí, establecerían escuadrones de la muerte colaboracionistas dirigidos por la inteligencia de EEUU para desacreditar a la auténtica Resistencia iraquí (82).

Cuando una organización “chií” apoyada y financiada por EEUU asesina a un sunní, no es un chií asesinando a un sunní; no es violencia sectaria, es EEUU asesinando a un sunní. Cuando una milicia “sunní” entrenada y financiada por EEUU asesina a un chií, no se trata de un sunní asesinando a un chií; no es violencia sectaria, se trata de EEUU asesinando a un chií. Cuando un escuadrón de seguridad kurdo armado por Israel y apoyado por EEUU asesina a un árabe, no se trata de un kurdo matando a un árabe; no es un asesinato basado en el odio étnico, es EEUU asesinando árabes. Cuando grupos de musulmanes, apoyados y financiados por EEUU, armados por Israel matan cristianos, o grupos de “cristianos” matan musulmanes, no se trata de musulmanes asesinando a cristianos o de cristianos asesinando a musulmanes; no es violencia sectaria, se trata de EEUU e Israel asesinando musulmanes y cristianos. Cuando el represivo dictador Saddam Husein, apoyado y entrenado por la CIA, oprimió brutalmente a los chiíes de Iraq durante décadas, incluyendo la tortura y asesinato salvaje del Gran Ayatolá Sayyed Muhammad Batir al-Sadr y su hermana, Sayyeda Amina Bint al-Huda, no se trataba de violencia sectaria; era terrorismo de estado patrocinado por EEUU. Esas organizaciones “sectarias” no sólo matan inocentes de fuera de sus propias “sectas” o grupos étnicos; matan a quien quiera que critique la ocupación y al gobierno-títere y a quien quiera que sus amos estadounidenses les digan que tienen que matar. Los regímenes son autoritarios y totalitarios, no sectarios.

Todos estos grupos reciben órdenes de la Task Force 121, el escuadrón de la muerte de elite de la CIA que lleva actuando en el Iraq ocupado desde 2003 (84), y del Mossad; los crímenes de esos traidores iraquíes palidecen en comparación con los crímenes tóxicos de los ocupantes estadounidenses y sionistas, pero su cancerígena colaboración ha contribuido inmensamente a la destrucción de Iraq.

Esos son los que proclaman que están al lado de los oprimidos; los que proclaman actuar de corazón en aras a los mejores intereses de Iraq, mientras que no predican en realidad más que una repugnante, odiosa y perjudicial propaganda y sectarismo de diseño sionista, desviando la atención de los crímenes cometidos en Iraq hacia ciertos grupos étnicos-religiosos en lugar de los criminales sionistas, estadounidenses y británicos que asesinaron a 1,5 millones de inocentes hombres, mujeres y niños iraquíes. Todas esas detestables personas no han mencionado nunca las declaraciones del pueblo iraquí en 2003: “Somos hermanos, sunníes y chiíes, no tenemos nuestra patria en venta (85)”. Ni tampoco esos libertinos dedicados al odio mencionaron nunca a los sunníes y chiíes que se mantenían unidos en Bagdad un año después de la ocupación para informar al ocupante que su estrategia de “divide y vencerás” había fracasado miserablemente (86).

Tampoco esos amorales y autoungidos de la geopolítica mencionan nunca los miles de chiíes que dieron sangre a sus hermanos sunníes que habían sido bestialmente asediados por el ocupante estadounidense en Faluya (87). Nunca esos indignos y deliberadamente viciosos lunáticos mencionaron el apoyo masivo mostrado a los dirigentes de la Resistencia chií iraquí por los sunníes iraquíes durante lo que el brutal ocupante denominó alzamiento (88). Nunca mencionaron esos vergonzosos vendedores ambulantes de dañina propaganda a los hombres, mujeres y niños de un grupo unificado de la Resistencia sunní-chií iraquí que combatieron juntos debido a la fuerte fe que les unía a todos ellos (89). Nunca mencionaron esos patéticos y fraudulentos bocazas que más de 300.000 iraquíes sunníes y chiíes se reunieron en Bagdad en una marcha conjuntamente organizada por el movimiento al-Sadr y la Asociación de Académicos Musulmanes para protestar contra la ocupación y derribar los mitos de desunión en Iraq (90). Y nunca mencionarán todos esos ignominiosos, falsos e inútiles idiotas que los sunníes y los chiíes se han manifestado juntos una vez más para prestar su apoyo a la profanada comunidad cristiana iraquí (91).

Unos cuantos grupos selectos de colaboracionistas no equivalen a violencia “sectaria” cuando la mayoría de la población civil se mantiene unida contra la ocupación; esos grupos equivalen a sionismo y son los títeres en el complot para mutilar irrevocablemente a Iraq. Todos los grupos religiosos y étnicos de Iraq han sufrido indecibles, inimaginables y genocidas dolores y sufrimientos desde que empezó la ocupación sionista de Iraq (92); eso es algo que jamás deberá olvidarse. Nunca debe olvidarse que la aniquilación de Iraq es obra de israelíes, británicos y estadounidenses.

No digan que están contra el sectarismo cuando en realidad lo están extendiendo. Su gigantesca hipocresía es legendaria e increíblemente fácil de detectar, analizar, reconstruir y revelar por la estupidez que conlleva.

Es una conclusión conocida de antemano que los xenófobos conservadores, los propagandistas liberales y los expertos de la hasbara sionista surgirán como de la nada y culparan de la tragedia de Sayedat al-Nayat al sectarismo y las “volátiles” tensiones religiosas. Esta torpe táctica es la que los monstruos sionistas han estado utilizando consistentemente durante décadas. Se utiliza para retratar como bárbaros a los pueblos árabes y musulmanes; como animales salvajes que se matan entre sí por insignificantes diferencias étnico-religiosas y minúsculas disputas territoriales. Es el activo principal de su campaña de deshumanización que pusieron en marcha desde que empezó la injerencia sionista en Oriente Medio hace más de un siglo. Es el punto álgido de la vileza; el pináculo de la más maliciosa de las falsedades. No hay división sectaria en Iraq; sino una mera ilusión de la misma. En realidad, el único sectarismo que existe cuando se habla de ocupantes y del pueblo originario que ocupan, es la secta de los opresores y la secta de los oprimidos.

Quizá entre todos, entre los iraquíes y sus hermanos seres humanos nacidos fuera, podamos algún día liberar Iraq, liberar la tierra de los profetas, santos, mártires, eruditos, poetas, matemáticos y mujeres y hombres dignos y justos, de todos los opresores.

Notas: (1) “A Strategy For Israel In The Nineteen Eighties”, por Oded Yinon.
(2) “Israel Crosses The Line”, por Justin Raimondo; “The Israel Lobby And US Foreign Policy”, por Stephen Walt y John Mearshimer.
(3) “Ben-Gurion’s Scandals: How The Haganah And The Mossad Eliminated Jews”, por Naeim Giladi.
(4) “Death Toll Rises To 58 In Baghdad Church Attack”, por Xinhua News Agency.
(5) “Priests Among 46 Christians Killed In Iraq Hostage Drama”, por Khalil Murshadi, Yahoo! News.
(6) “Is Israel Controlling Phony Terror News?”. por Gordon Duff y Brian Jobert, Veterans Today. (7) “Bin Laden Is Dead; Long Live ‘Bin Laden’”, por Maidhc O Cathail.
(8) “Terror Watch: How Clarke ‘Outsourced’ Terror Intel”, por Mark Hosenball y Michael Isikoff, Newsweek.
(9) “Private Jihad: How Rita Katz Got Into The Business Of Inventing Muslim Terrorists And Hystericizing America”, por by Benjamin Wallace-Wells, The New Yorker.
(10) “Using The Web As A Weapon: The Internet As A Tool For Violent Radicalization And Homegrown Terrorism”, por la Federación de Científicos Americanos.
(11) “The Terrorist Hunter Speaks”, por Kathryn Jean Lopez, National Review.
(12) “Mideast Analysis, Fast And Furious”, por Robert F. Worth, The New York Times.
(13) “First Amendment Or Israel First”, por Mohamed Khodr.
(14) “Contrived Propaganda Tapes Reveal War On Terror Fraud”, por Paul Joseph Watson.
(15) “Two Years After Nisour Square Massacre, Blackwater Still Armed And Dangerous In Iraq”, por Jeremy Scahill.
(16) “Osama’s Olive Branch To Shi’ites”, por Rita Katz y Josh Devon, Boston Globe.
(17) “The Power Of Nightmares: The Rise Of The Politics Of Fear”, por BBC.
(18) “US Says Iraqi Rebel Head Is An Invention”, por Tina Susman, The Sydney Morning Herald.
(19) “Baghdad Sees Rise In Number Of Corpses”, por Agence France-Presse.
(20) “Holiday Bombings Kill 27 In Baghdad”, por Sam Dagher y Muhammed al-Obaidi, The New York Times.
(21) “Karada Blast Casualties Rise Further; 18 Killed, 80 Wounded”, por Aswat al-Iraq.
(22) “Casualties From Church Attack Rise To 25”, por Aswat al-Iraq.
(23) “The Zionist Murderers Of Iraq”, por Jonathan Azaziah.
(24) “Marines Jail Contractors In Iraq”, por David Phinney.
(25) “Iraq: Civilian Contractors Working For US Make A Bundle To Destroy Munitions”, por Kevin Begos y Phoebe Zerwick, Winston Salem Journal.
(26) “Marines Detained 19 US Contractors After Gunfire”, por Rick Jervis, USA Today.
(27) “Iraq: Tension And Confusion Between Troops, And Contractors On The Battlefield”, por Josh White y Griff Witte, The Washington Post.
(28) “Israeli Snipers Kill US Troops In Iraq”, por Joanna Francis.
(29) “The Bizarre Case Of Zapata Engineering, Murdered US Marines and Iraqi IEDs”, por Greg Bacon.
(30) “Iraq IEDs: Mossad/Zapata Engineering Conspiracy”, por Cloak y Dagger.
(31) “Israel To Sell Armored Vehicles To The US”, por Al-Alam News Channel.
(32) “Israeli Made IEDs and US Zapata Engineering Made IED Triggers Are Killing US, Canadian And NATO Soldiers”, por The NB Gazette/PRESS Core.
(33) “America’s S.O.S. To The IDF”, por Amir Oren, Haaretz.
(34) “The Zionist Occupation Of Iraq Is ‘The War In Iraq’”, por Christopher Bollyn.
(35) “Exposed - The Zionist Strategy To Balkanize Iraq”, por Christopher Bollyn.
(36) “Israeli Secret Agent Assassination Claim”, por Sky News; “Israel Benefitted Rafiq Hariri Murder’”, por Press TV.
(37) “Sayyed Nasrallah: Israel Behind Hariri’s Assassination”, por Hussein Assi, Al-Manar.
(38) “Israel Claims Assassination In Gaza”, por Ma’an News Agency.
(39) “Traces Of Mossad Agents In Najaf Blast”, por Mehr News Agency.
(40) “More Assassinations Across Iraq”, por Timothy Williams, The New York Times.
 (41) “Israel Trains Assassination Squads In Iraq”, por Julian Borger, The Guardian.
(42) “Israeli Center Opened In Baghdad” por Kamel al-Sharqi.
(43) “Iraqi Muslims Did Not Blow Up Christian Churches”, por Sam Hamod.
(44) “Analyst Sees CIA And Mossad Hand Behind UN Office Blast In Baghdad”, por Mehr News Agency.
(45) “Video Shows Attack On ‘Israeli Mossad SUV’ In Baghdad”, por CBS News.
(46) “Resistance Bomb Kills Zionists Stealing Archaeological Artifacts” por Al-Basrah, traducido por Muhammad Abu Nasr.
(47) “Khameini Accuses ‘US And Zionist’ Intel. Agencies Of Involvement In Blasts”, por Aswat al-Iraq.
 (48) “Many Iraqis Want Security Firms Out”, por Mark Kukis y Ali al-Shaheen, Time Magazine.
(49) “Shots Fired From Convoy Set An Iraqi Mob To Action”, por Sudarsan Raghavan, The Washington Post; “Investigation Unveils Attempt To Kill In Karada Shooting Incident”, por Aswat al-Iraq.
(50) “Innocents Killed By Corporate Mercenaries In Baghdad”, por Simon Assaf, Socialist Worker Online.
(51) “DynCorp Criticized For Employee Deaths”, por Tod Robberson, The Dallas Morning News.
(52) “DynCorp Security Guards Shoot Taxi Driver Dead in Baghdad”, por Deborah Haynes, The Times/The Sunday Times.
(53) “Only In Name?”, por Daryoush Bavar, Press TV
(54) “Iraq: Security Companies And Training Camps”, por Sarah Meyer, Brussels Tribunal.
(55) “Iraqi Christians Mourn After Church Siege Kills 58”, por Barbara Surk and Lara Jakes, Associated Press.
(56) “US Forces Deny Taking Part In Raid On Baghdad Church”, por Khalil Murshadi, Agence France-Presse; “Assyrian Organizations Condemn Church Massacre”, por Jeremy Reynalds, The Cypress Times.
(57) “Iraqis Mourn Victims Of Massive Attack On Church”, por Compass Direct News.
(58) “Grenades In Church by The Economist; Hostages Taken In Baghdad Church”, por BBC News.
(59) “Killers Carried Egyptian, Yemeni Passports”, por Australian Assyrian News.
(60) “‘Iraq Church Gunmen In Mercenary Outfit’, por Press TV.
(61) “Iraq Probes Church Raid; Says Attackers Disguised”, por Waleed Ibrahim, Reuters. (62) “Al-Qaeda Claims Iraq Church Attack”, por Al-Jazeera English. (63) “Iraq Shuts Al-Baghdadia After Bloody Church Attack”, por Committee To Protect Journalists.
(64) “Hezbollah Condemns Attack On Church: Zionist Hallmarks Are Clear”, por Al-Manar.
(65) “By Way Of Deception: The Making Of A Mossad Officer”, por Victor Ostrovsky.
(66) “Mossad Has A History Of Using Fake Passports (And Sometimes Being Caught)”, por Anthony Loewenstein.
(67) “Bombs, Terrorism And Manure”, por Gordon Duff, Veterans Today.
(68) “Mossad, Mossad - Coming Soon To A Town Near You!”, por Tariq Saeedi, The Baluchistan Post.
(69) “Fadlallah From Lebanon: Iraq Blasts Linked To Occupation”, por Aswat al-Iraq.
(70) “Israel Hopes To Colonize Parts Of Iraq As ‘Greater Israel’”, por Wayne Madsen.
(71) “The US War Against Iraq: The Destruction Of A Civilization”, por James Petras.
(72) “Mossad Murdered 530 Iraqi Scientists”, por Al-Jazeera English y el Dr. Ismail Jalili.
(73) “Iraq’s Christians Terrorized By Wave Of Bombings”, por Barbara Surk y Hamid Ahmed, Associated Press.
(74) “Iraq’s Spy Service Planned By U.S. Team To Stem Attacks” por Dana Priest y Robin Wright, Washington Post.
(75) “U.S. Arming Sunnis In Iraq To Battle Old Al Qaeda Allies”, por John F. Burns y Alissa J. Rubin, The New York Times.
(76) “Annals Of National Security: Moving Targets Page 4”, por Seymour Hersh, The New Yorker.
(77) “To Save Iraqi Democracy, Bush’s War Will Now Target Shias Too”, por Muqtedar Khan.
(78) “The Iraq War’s Other Contractors”, por Carol Burke, Consortium News.
(79) “Factions: Iraq’s Mysterious Vigilante Killers”, por Simon Robinson, Hassan Fattah y Meitham Jasim, TIME Magazine.
(80) “Badr Groups Move From Troubled Past To Uncertain Future”, por Brian Conley.
(81) “Corrosive Israeli Mossad In Iraqi Kurdistan”, por Imad Khadurri; “Mossad And Peshmerga”, por Imad Khadurri.
(82) “Resistance, Not Terror: An Interview With Grand Ayatollah Ahmad al-Husseini al-Baghdadi”, por The Asia Times.
(83) “Sayyid Muhammad Baqir al-Sadr”, por Islamic Insights.
(84) “Annals Of National Security: Moving Targets Page 1”, por Seymour Hersh, The New Yorker.
(85) “Introduction To The ‘Salvador Option’ And Iraq’s ‘Death Squads’ Part 2”, por Brussels Tribunal.
(86) “The Roving Eye: One Year On: From Liberation To Jihad”, por Pepe Escobar, The Asia Times.
(87) “Fury Ignites Solidarity In Iraq”, por Naomi Klein, The Los Angeles Times.
(88) “Iraqi Unified Resistance”, por Source Watch.
(89) “Why Elections Won’t Quell Iraqi Resistance”, por Molly Bingham, The Boston Globe.
(90) “Media Disinformation And Nature Of The Iraqi Resistance”, por Ghali Hassan.
(91) “Iraq’s Christians Vow To Survive – With Muslim Help”, por Nizar Latif y Charles McDermid, Yahoo! News.
(92) “Another Baghdad Massacre: Iraqi Christians Are Already At Home”, por Ramzy Baroud. En español en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=116571
Jonathan Azaziah es escritor, poeta y activista, de madre de orígenes hebreo- marroquí-ruso y padre hebreo-iraquí. Nació en Brooklyn, Nueva York; actualmente reside en Florida.
Fuente:  http://www.maskofzion.com/2010/11/baghdad-cathedral-massacre-zionist.html

jueves, 18 de noviembre de 2010

Entrevista con el periodista Alan Hart


“El sionismo necesita que los judíos israelíes tengan miedo”

alanhart.net

En su reciente artículo “El sionismo y la paz son incompatibles” usted llega a un punto en el cual declara “si es un hecho que los presidentes de EE.UU. temen provocar a Israel hay que llegar a la conclusión de que el Estado sionista es un monstruo fuera de control y que todos los esfuerzos por la paz están condenados al fracaso.” ¿Es verdaderamente un hecho que Israel posee un poder incontrolable, desproporcionado, que posibilita que viole el derecho internacional y goce de inmunidad ante la comunidad internacional? ¿Cuál es la fuente de ese poder e influencia injustificables?
Comencemos por la Realidad Número Uno. Hay dos conjuntos de reglas para la conducta de las naciones, una para todos los países del mundo menos Israel, la otra exclusivamente para Israel. Este doble rasero son la madre y el padre del dolor, la humillación y la cólera árabes y de otros musulmanes. Dicho de otra manera, este doble rasero es el mejor sargento reclutador para el fundamentalismo islámico violento.
En la historia del conflicto sobre Palestina que se convirtió en Israel, como lo documento plenamente en mi último libro Zionism: The Real Enemy of the Jews [Sionismo: el verdadero enemigo de los judíos], es posible determinar más o menos el momento en el que las principales potencias crearon el doble rasero. En las consecuencias inmediatas de la guerra de 1967, y porque fue una guerra de agresión israelí no de autodefensa, las principales potencias, a través del Consejo de Seguridad de la ONU, deberían haber dicho a Israel algo como: “No debéis construir ningún asentamiento en la tierra árabe recién ocupada. Si lo hacéis, demostraréis vuestro desdén por el derecho internacional. En ese caso la comunidad internacional declarará que Israel es un Estado ilegal y lo someterá a sanciones.”
Si se le hubiera leído la cartilla de una manera semejante a Israel, probablemente habría habido paz hace muchos, muchos años. Como antecedente, permítame que le explique brevemente el motivo.
El pragmático Arafat ya estaba reconciliado de mala gana en 1969 con la realidad de la existencia de Israel dentro de sus fronteras previas a 1967. En su discurso del fusil y la rama de olivo ante la Asamblea General de la ONU el 13 de noviembre de 1974, lo dijo por implicación obvia. Después puso en juego su credibilidad con sus colegas de la dirección y su pueblo, y su vida, a fin de obtener un mandato para un compromiso impensable con Israel. Obtuvo el mandato a finales de 1979 cuando el Consejo Nacional Palestino, entonces el más alto organismo de toma de decisiones del lado palestino, votó por 296 votos contra 4 por apoyar su política de dos Estados, una solución que cualquier gobierno y pueblo racional israelí habría aceptado con alivio. Lo que Arafat necesitaba a continuación era un socio israelí para la paz. Finalmente obtuvo un socio probable, Yitzhak Rabin, pero éste fue asesinado por un sionista fanático que sabía exactamente lo que estaba haciendo, matando el proceso de paz. Cuanto más claro quedaba que los dirigentes de Israel no estaban interesados en una genuina solución de dos Estados para la cual Arafat había preparado el terreno en su lado, más sufría su credibilidad con respecto a su propio pueblo.
Eisenhower fue el primer y último presidente estadounidense que contuvo al sionismo. Después que Israel se había coludido en secreto con Francia y Gran Bretaña en la invasión de Egipto en 1956 para derrocar a Nasser y recuperar el Canal de Suez que éste había nacionalizado, los dirigentes de Israel trataron de insistir en condiciones para retirarse del Sinaí. Eisenhower los enfrentó pasando por sobre los jefes del Congreso en un discurso a la nación. En él dijo lo siguiente:
“Israel insiste en firmes garantías como condición para el retiro de sus fuerzas de invasión. Si aceptamos que el ataque armado puede lograr adecuadamente los propósitos del atacante, temo que hemos atrasado el reloj del orden internacional. Habremos aprobado el uso de la fuerza como un medio para resolver diferencias internacionales y obtener ventajas nacionales… Si la ONU admite una vez que disputas internacionales pueden resolverse utilizando la fuerza, habremos destruido el fundamento mismo de la organización y nuestra mejor esperanza de establecer un verdadero orden mundial.”
Como señalo en un capítulo de mi libro intitulado Goodbye to the Security Council’s Integrity [Adiós a la integridad del Consejo de Seguridad], después de la guerra de 1967 simplemente no hubo una voluntad política similar a la de Eisenhower para obligar a Israel a comportarse como un Estado normal –es decir de acuerdo con el derecho internacional y sus obligaciones como miembro de las Naciones Unidas.
¿Qué explica realmente esta falta de voluntad política en 1967 y todavía hoy?
Yo solía creer que la respuesta breve era la influencia oculta sobre la política estadounidense para Oriente Próximo del lobby sionista y sus secuaces en el Congreso. No existe ningún misterio sobre la fuente primordial del poder del lobby. Es el dinero para financiar campañas electorales. Si uno fuera estadounidense y anunciara que se va a presentar como candidato al Congreso o a cualquier otro puesto público de importancia, sería contactado por el lobby. Le diría cuál es la posición política sobre Israel y le ofrecería una alternativa. Si apoyara a Israel, recibiría todo el financiamiento de la campaña que necesitara para derrotar a su oponente. Si no estuviera interesado, el financiamiento iría a su oponente y posibilitaría que lo derrotara a usted. Es una simplificación de cómo funciona el sistema pero también es la esencia de la realidad.
A propósito, NO culpo al lobby sionista por hacer el juego que hace. Sólo juega según las reglas de El Sistema. Culpo al sistema corrupto político de EE.UU. que pone en venta al mejor postor lo que pasa por democracia. Sucede que el lobby sionista en asociación con sus aliados cristianos fundamentalistas es uno de los mayores postores, si no el mayor. Si yo tuviera la oportunidad de aconsejar a un presidente de EE.UU. le diría: “Lo mejor que puede hacer por su país es darle una cierta democracia real, terminando con su política corrupta”.
Actualmente, y como indiqué en el reciente artículo que usted citó: Zionism and Peace Are Incompatible [El sionismo y la paz son incompatibles], comienzo a pensar que es posible que la aterradora influencia del lobby sionista no sea la explicación completa de la falta de voluntad política. Porque obviamente va en contra de los mejores intereses de EE.UU. que siga apoyando a Israel, tenga o no razón, y convierta en enemigos a 1.400 millones de musulmanes al hacerlo; la pregunta que me hago es la siguiente: ¿Podría ser que todos los presidentes de EE.UU. tengan miedo de enfrentar el sionismo porque saben que no hay nada que los dirigentes israelíes con armas nucleares no harían si se vieran presionados seriamente para llegar a una paz que, consideraran en sus propias mentes ilusas, pondría en peligro la seguridad de Israel?
Esa pregunta fue suscitada por mi recuerdo de una declaración que me hizo Golda Meir en una entrevista para Panorama de la BBC cuando era primera ministra. En un momento la interrumpí para decir: “Sólo quiero estar seguro de que comprendo lo que está diciendo… ¿Usted dice que en una situación apocalíptica Israel estaría dispuesto a llevarse consigo a la región y al mundo?”  Sin tomarse la más breve pausa para reflexionar, y con la voz pastosa que podía encantar o intimidar a presidentes de EE.UU. según lo que convenía, replicó: “¡Sí! Es exactamente lo que estoy diciendo.”
En esos días Panorama, el programa que era el buque insignia de la BBC en temas de actualidad, se transmitía los lunes por la noche a las 20.30. A las 22 horas, The Times, que entonces era un buen periódico serio, no el producto de Murdoch que es actualmente, había cambiado su principal editorial para citar lo que me había dicho Golda. Luego agregó su propia opinión: “Más vale que le creamos”.
Lo que estoy diciendo equivale exactamente a esto. Incluso si un presidente estadounidense tuviera la libertad de recriminar a Israel, aunque fuera para proteger los propios intereses genuinos de EE.UU., eso no significa que sus dirigentes dijeran: “Bueno. Haremos lo que queréis.” A mi juicio es posible, incluso probable, que dirían: “Señor presidente, váyase al diablo. Si nos empuja demasiado lejos, crearemos el caos en la región.”
El periodista y activista pro palestino Jeffrey Blankfort me habló en una reciente entrevista de los esfuerzos de los presidentes estadounidenses anteriores para contener la influencia de Israel y del lobby sionista sobre el Congreso de EE.UU. Citó la confrontación de George Bush padre con la red sionista en 1991 y 1992 cuando negó a Israel su pedido de 10.000 millones de dólares en garantías de préstamos; sin embargo termiraron obligando a Bush a rendirse y a apoyar el préstamo. ¿Correrá la misma suerte el presidente Obama de quien se dice que está determinado a presentar una propuesta en el Consejo de Seguridad para el establecimiento de un Estado palestino dentro de las fronteras de 1967?
Ante todo, quisiera decir lo siguiente a propósito del presidente Obama. No creo como muchos de sus críticos antisionistas que haya llegado al poder como títere sionista, programado para lo que se les antoje a los sionistas. Si fuera así, ¿por qué iba a desafiar a Netanyahu y al lobby sionista respecto a los asentamientos y exponerse a ser humillado? Mi punto de vista es que tenía buenas intenciones pero era demasiado ingenuo e inexperto para la tarea y por lo tanto era seguro que se convertiría en prisionero del lobby sionista. Pienso que ningún nuevo presidente en su primer período puede ser consciente de toda la dimensión del control del lobby sionista sobre el Congreso hasta que llegue al Despacho Oval y trate que se hagan las cosas.
Como escribo en Is Peace Possible?, el Epílogo del Tercer Volumen de la edición estadounidense de mi libro, considero que hubo un motivo para que Obama actuara tan rápido para iniciar un proceso de paz en Oriente Próximo.
Sabía algo que todos los presidentes de EE.UU. saben con respecto a cuándo es o no posible emprender iniciativas serias para la paz. Sé lo que es eso porque un presidente me lo dijo pocos meses después que los acontecimientos le negaran un segundo período en el puesto. Cualquier presidente de EE.UU. tiene sólo dos oportunidades para quebrar o tratar de quebrar el control del lobby sionista sobre el Congreso en asuntos que tienen que ver con Israel/Palestina.
La primera oportunidad es durante los primeros nueve meses de su primer período porque después de eso comienza la búsqueda de fondos para las elecciones de mitad de período. Los presidentes no se tienen que preocupar por su propia cuenta por los fondos para las elecciones de mitad de período, pero con su cercanía ningún presidente puede hacer o decir algo que pueda costar escaños en el Congreso a su partido. La segunda es el último año de su segundo período, si llega a tenerlo. En ese año, porque no puede presentarse para un tercer período, ningún presidente tiene una necesidad personal de fondos para la campaña electoral o de votos organizados.
Aunque hay dudas sobre si Obama obtendrá un segundo período, pero ya que terminaron las elecciones de mitad de periodo, podría tener otra oportunidad de aplicar una cierta presión verdadera sobre Israel –si así lo quiere. Se ha hablado de una iniciativa palestina y presumiblemente árabe más amplia para hacer que el Consejo de Seguridad reconozca la independencia palestina en Cisjordania y la Franja de Gaza. Si una resolución semejante llega al Consejo de Seguridad, Obama podría hacer lo que hacen siempre los presidentes de EE.UU. cuando las resoluciones no son del gusto de Israel –vetarla-. Pero también podría no decir ni hacer nada y dejar que efectivamente la resolución se apruebe. ¿Qué pasaría entonces?
En Ha’aretz del 20 de octubre, el comentarista israelí Aluf Benn sugirió esta respuesta: Una decisión del Consejo de Seguridad de reconocer la independencia palestina en Cisjordania y Gaza “consideraría a Israel como invasor y ocupante, allanando el camino para medidas contra Israel”. Desde el punto de vista de Aluff Benn el movimiento internacional por el boicot de Israel “obtendría un aliento masivo cuando Europa, China e India volvieran la espalda a Israel y erosionaran los últimos residuos de su legitimidad. Gradualmente el público israelí también sentiría la presión diplomática y económica.”
Mi conjetura es que una resolución semejante no llegará al Consejo de Seguridad porque los regímenes árabes sienten demasiado temor de ofender excesivamente al sionismo; pero si llegara Obama tendría su última oportunidad de demostrar que, cuando tiene que ver con los esfuerzos estadounidenses por la paz en Oriente Próximo su “Sí, podemos” no se ha convertido en “No, no podemos”.
Los dirigentes árabes han mostrado señales de que están dispuestos a volver a normalizar sus vínculos con Israel. Políticos en algunos de los Estados árabes han negociado abiertamente con altos funcionarios israelíes y los han invitado a sus eventos. ¿Cuáles son los beneficios de esta normalización para los dirigentes árabes mientras la cólera y el odio contra el régimen israelí crecen a diario en el mundo árabe? ¿Cómo pueden hacer caso omiso los dirigentes árabes de las multitudes que salen en masa a las calles para protestar contra las políticas agresivas y beligerantes de Israel en Cisjordania y Gaza?
La mayoría de los árabes desprecian en silencio a sus dirigentes pero no me consta que hayan salido en masa a las calles para protestar contra las políticas de Israel. Reformularía lo que a mi juicio constituye la esencia de su pregunta como sigue: “¿Interesa a los dirigentes árabes lo que pasa a los palestinos ocupados y oprimidos?”
Mi respuesta es breve: “No”. Mi respuesta más amplia es la siguiente:
La verdadera historia del origen y del mantenimiento del conflicto de Palestina que se convirtió en Israel lleva a la conclusión de que los regímenes árabes, más por omisión que por propósito, traicionaron a los palestinos. Y no existe ningún misterio sobre la naturaleza de esa traición.
Cuando el expediente de Palestina fue cerrado por la victoria de Israel de 1948 en el campo de batalla y los acuerdos de armisticio, los regímenes árabes divididos e impotentes compartieron en secreto la misma esperanza que los sionistas y las grandes potencias. Era que el expediente quedaría cerrado para siempre. Se suponía que los palestinos aceptarían su suerte como cordero expiatorio en el altar de la conveniencia política.
Tampoco existe ningún misterio sobre el motivo por el cual los regímenes árabes coincidieron con los sionistas y las grandes potencias en la esperanza de que nunca habría una regeneración del nacionalismo palestino. Todos sabían que si sobreviniera, llegaría el día en el que habría una confrontación con el sionismo; y nadie la deseaba.
Cuando Yasir Arafat, Abu Jihad y algunos otros encendieron el fuego lento de la regeneración, los servicios de seguridad de Egipto, Jordania y el Líbano tomaron la iniciativa en el intento de apagarlo.
Avancemos rápidamente a 1982. Antes de que Sharon enviara a las FDI [ejército israelí] a Beirut a exterminar a la dirigencia de la OLP y a destruir su infraestructura, dirigentes árabes del Golfo [Pérsico] se reunieron en secreto, sin la presencia de asesores, con el fin de acordar un mensaje al gobierno de Reagan. El mensaje decía que no intervendrían de ninguna manera cuando Sharon entrara en acción. Después del envío de ese mensaje, uno de los dirigentes árabes presentes, el Sultán Qaboos de Omán, dijo a Arafat: “Ten cuidado. Vas a pedir nuestra ayuda y no tendrá lugar.”
Y quisiera agregar lo siguiente. El año pasado tuve una conversación privada en Londres con una importante personalidad real del mundo árabe. Le dije: “Nada va a cambiar en el mundo árabe hasta que vuestros regímenes sientan más miedo de sus propias masas que de ofender al sionismo y a EE.UU.” Respondió: “Tienes razón”. También le dije: “Si los sionistas recurren a una vuelta final de limpieza étnica para cerrar el expediente palestino, los dirigentes árabes, tras puertas cerradas, darán las gracias y celebrarán”. Su respuesta fue la misma: “Tienes razón”.
Usted ha señalado en su artículo “Obama speaks at the UN… Goodbye to peace” [Obama habla en la ONU… Adiós a la paz] que si los dirigentes árabes y musulmanes estuvieran efectivamente unidos contra EE.UU. cuyo objetivo en última instancia es consolidar y empoderar el gobierno "quisling" de Mahmud Abbas, Israel no podría haber tenido éxito en la imposición de sus voluntades expansionistas a la nación palestina, y sus probabilidades de legitimar un Gran Israel que vaya más allá de las fronteras de 1967 habrían sido insignificantes; sin embargo no se ve una solidaridad semejante entre los dirigentes musulmanes y árabes, excepto en las calles, como usted dice. ¿Cuál será entonces la suerte de la nación palestina? ¿Deberían rendirse ante lo que Israel se propone con ellos, es decir desplazamiento, falta de viviendas y destrucción?
Mi opinión nunca ha sido que los dirigentes árabes y otros musulmanes tengan que estar “contra” EE.UU. La principal diferencia a nivel de la dirigencia entre los judíos y los árabes es que los judíos saben jugar el juego de la política internacional y los árabes no. Dicho de otra manera, los protagonistas claves del sionismo saben jugar las cartas que recibieron y los dirigentes árabes no.
Las cinco cartas principales del sionismo fueron y siguen siendo la obscenidad del holocausto nazi para propósitos de chantaje; dinero (virtualmente fondos ilimitados) y la influencia que compra; el voto judío organizado en estrechas contiendas electorales estadounidenses; una abrumadora superioridad militar; y, hablando de modo más general, de modo impresionante, una brillante organización y coordinación.
Los árabes tenían y siguen teniendo un as que habría matado todas las cartas del sionismo: el PETRÓLEO.
Imagine lo que habría pasado inmediatamente después de la guerra de 1967 si los dirigentes árabes se hubieran organizado y enviado a uno de ellos secretamente a Washington DC para decir al presidente Johnson tras puertas cerradas algo como; “Si no hace que Israel vuelva a sus fronteras previas a la guerra, cerraremos los grifos del petróleo”.
Si Johnson hubiera creído que los dirigentes árabes estaban unidos y eran serios, habría respondido con algo muy parecido a lo siguiente: “No puedo garantizar una acción rápida sobre Jerusalén, pero dadme dos o tres semanas para el resto”.
Si los sionistas hubieran estado en la posición árabe, habrían jugado su mano como sigue. Y no es pura especulación por mi parte. Durante años me lo han dicho una serie de dirigentes israelíes incluyendo ex directores de la Inteligencia Militar.
El punto principal es que si Johnson hubiera creído que los dirigentes árabes estaban unidos y hablaban en serio, no habrían tenido que cerrar los grifos del petróleo. Una amenaza secreta y verosímil de hacerlo habría sido suficiente para llevar a Johnson o a cualquier presidente a colocar primero los mejores intereses de EE.UU.
Teniendo esto como telón de fondo, la pregunta que hay que formular actualmente es algo como lo siguiente: ¿Qué, en teoría, podrían hacer todavía los dirigentes árabes para darse una probabilidad razonable de contrarrestar la influencia del sionismo sobre la política estadounidense para Oriente Próximo?
Con un prefacio resumido de todas las iniciativas que los árabes, incluidos los palestinos, han emprendido por la paz, podrían amenazar con:
  • Romper sus relaciones diplomáticas con EE.UU.
  • Retirar su apoyo financiero a la economía desbaratada de EE.UU.
  • Cerrar los grifos del petróleo
¿Aprenderán algún día los dirigentes árabes a jugar bien sus cartas aunque sólo sea para proteger sus verdaderos intereses a largo plazo?
No lo creo, y eso me lleva a la segunda parte de su pregunta. ¿Cuál será la suerte de la nación palestina y deberían los palestinos rendirse a la voluntad del sionismo?
El punto principal es que los palestinos ocupados y oprimidos, las masas, no van a rendirse a la voluntad del sionismo y no aceptarán migajas de su mesa; ya que esas migajas son tres o cuatro bantustanes, en el mejor de los casos un 40% de Cisjordania que ni siquiera se aproximaría a satisfacer la exigencia mínima de los palestinos y su necesidad de un poco de justicia, pero que podrían llamar Estado si así lo quisieran. No es totalmente imposible que bajo presión de los regímenes árabes y de EE.UU. una dirigencia palestina quisling tratara de llegar a un acuerdo semejante con Israel, pero sería rechazado por las masas, y probablemente el dirigente palestino quisling sería asesinado.
La pregunta que se presenta es ¿qué harán los dirigentes del sionismo en Israel cuando concluyan que no pueden quebrantar con bombas, balas y medidas represivas de todo tipo la voluntad de los palestinos ocupados y oprimidos de continuar su lucha? Mi conjetura es que crearán un pretexto para expulsar a los palestinos de Cisjordania y hacia Jordania o donde sea. Si eso sucede, Cisjordania será bañada en sangre, sobre todo sangre palestina, y los periodistas honestos lo describirán como un holocausto sionista.
Pienso que la prioridad de la comunidad internacional debería ser detener la limpieza étnica final de Palestina por los sionistas, porque temo verdaderamente que es la perspectiva más probable.
Un número creciente de escritores en Internet y expertos técnicos en EE.UU. y muchos otros países creen que Israel fue responsable o estuvo implicado en los ataques del 11-S. ¿Piensa que la teoría conspirativa es verosímil y, si lo hace, de qué manera benefició el 11-S a Israel?
A mi juicio el punto de partida para cualquier discusión seria y honesta del 11-S tiene que ser la pregunta siguiente: ¿Fue el impacto de los aviones y el calor de su carburante ardiendo lo que derribó las Torres Gemelas? Si la respuesta es “Sí”, no se requieren teorías conspirativas. Si la respuesta es “No”, la pregunta especulativa tiene que ser – ¿Quién lo hizo, cómo y por qué?
Mi respuesta es “No”. En mi análisis hay suficiente evidencia –visual, técnica y científica y de testigos presenciales, incluidos los bomberos– para llevar a la conclusión de que las Torres Gemelas, así como el Edificio Siete, fueron preparados para una demolición controlada con nanotermita, el explosivo militar de máxima tecnología.
Como contexto, la primera observación que quisiera presentar es que la complicidad de los medios occidentales incluso en la eliminación de preguntas y debate sobre lo que ocurrió realmente el 11-S es constante. Lo que quiero decir es que durante los últimos 63 años –desde la creación del Estado sionista de Israel sobre todo mediante terrorismo y limpieza étnica hasta la actualidad– los medios dominantes han sido cómplices en la eliminación de la verdad sobre la generación y el mantenimiento del conflicto de Palestina que se convirtió en Israel. Dicho de otra manera, los medios dominantes se han complacido en la difusión de las mentiras de la propaganda del sionismo. Las dos principales mentiras se pueden resumir en muy pocas palabras.
La primera mentira es que el pobre pequeño Israel ha vivido en constante peligro de aniquilación, que sus judíos serían “echados al mar”. La verdad, como lo documento con detalle en los tres volúmenes de la edición estadounidense de Zionism: The Real Enemy of the Jews, es que la existencia de Israel no ha estado nunca, jamás, en peligro por alguna combinación de fuerzas árabes. La afirmación contraria del sionismo fue la cobertura que permitió que Israel se saliera con la suya donde importaba más –en el mundo occidental y especialmente en EE.UU.– al presentar su agresión como autodefensa y a sí mismo como víctima, en circunstancias en las que fue y sigue siendo el opresor.
La segunda mentira es que Israel “nunca tuvo socios árabes para la paz”. Es una estupidez total. Ya he mencionado el pragmatismo y el trabajo por la paz de Arafat para probar lo que quiero decir, pero hay otro ejemplo. Casi desde el momento en que llegó al poder en 1951, el presidente Nasser de Egipto buscó un arreglo con Israel. Tuvo intercambios secretos con el ministro de Exteriores de Israel, Moshe Sharet, quien fue a mi juicio el único dirigente israelí completamente cuerdo de su época. Por querer hacer la paz con Nasser y los árabes, Sharet fue destruido por el fundador de Israel y su primer primer ministro, David Ben-Gurion.
Antes del 11-S, el mejor ejemplo de la complicidad de los medios dominantes en la supresión de la verdad cuando se relaciona con el conflicto en Oriente Próximo es el ataque de Israel contra el buque espía estadounidense, el USS Liberty, el 8 de junio de 1967, el 4º día de la Guerra de los Seis Días. (Fui el primer corresponsal occidental en las riberas del Canal de Suez con los atacantes israelíes, de modo que entonces estuve en el desierto de Sinaí). Ese ataque costó la vida a 37 estadounidenses e hirió gravemente a más de 90. Si las cosas hubieran funcionado según el plan del hombre que ordenó ese ataque, el ministro de defensa israelí Moshe Dayan, el Liberty hubiera sido hundido con todos sus tripulantes, no dejando a nadie que pudiera contar la historia de lo que sucedió en realidad… Si hubiera sido un ataque árabe/musulmán contra un barco estadounidense, es razonable especular que EE.UU. habría recurrido a un ataque militar, si no la guerra, contra el país o países considerados responsables. ¿Qué hizo el presidente Johnson? Por miedo a ofender al lobby sionista y a sus títeres en el Congreso, ordenó un encubrimiento que sigue vigente en la actualidad. Y los medios dominantes lo secundaron, y lo siguen haciendo.
Ahora paso al resumen de mis pensamientos sobre la posible, probable participación del Mossad de Israel en el 11-S. Presentaré dos hipótesis – A y B.
En la hipótesis A no es imposible que el 11-S comenzase como una idea árabe/musulmana. Pero incluso si así fuera, el Mossad habría tenido con mucha rapidez un canal infiltrado. Casi desde el momento del nacimiento del Estado sionista el Mossad invirtió muchos esfuerzos en la colocación de agentes dentro de cada régimen árabe, cada establishment militar y de seguridad árabe y cada movimiento de liberación y grupo terrorista árabe/musulmán. Muchos de los mejores y más efectivos agentes del Mossad fueron judíos marroquíes y otros del norte de África porque podían presentarse casi perfectamente como árabes. En un momento le contaré la breve historia de la penetración del Mossad en el grupo terrorista de Abu Nidal.
En la hipótesis A la pregunta es: ¿Informó el Mossad a alguien? Mi especulación es que informó a algunos en la CIA y a unos pocos de los asociados neoconservadores del sionismo, judíos y no judíos, incluidos el vicepresidente Cheney –que llamo el verdadero Doctor Strangelove– y gente como Paul Wolfowitz y Richard Perle. En esta hipótesis el Mossad podría haber preguntado: “¿Qué hacemos al respecto?” Y la respuesta podría haber sido algo como: “Lo utilizaremos como el pretexto parecido a Pearl Harbor que necesitamos”.
En esta hipótesis, el 11-S, incluso si comenzó como una idea árabe/musulmana, fue una conspiración conjunta israelí/Mossad y estadounidense/neoconservadora.
Como antecedente, sigue una historia muy breve sobre la penetración del grupo terrorista de Abu Nidal por el Mossad. Abu Nidal fue miembro del Fatah de Arafat pero rompió con ellos cuando Arafat aceptó la realidad de la existencia de Israel y estaba preparando el terreno para un compromiso con Israel. El grupo de Abu Nidal, basado sobre todo en Iraq, fue responsable de los asesinatos, sobre todo en Europa, de más de 20 de los emisarios de Arafat que estaban diciendo a gobiernos occidentales tras puertas cerradas que la OLP dominada por Fatah hablaba en serio de un compromiso con Israel. Una investigación por parte Arafat y Abu Iyad, jefe de contrainteligencia de Fatah, reveló posteriormente que Abu Nidal era alcohólico – consumía entre una y dos botellas de whisky al día, y durante la mayor parte del tiempo estaba borracho, no sobrio. Su número dos dirigía la actividad y determinaba los que debían ser asesinados y dirigía los asesinatos. El número dos de Abu Nidal era un agente del Mossad.
De hecho dos estudiantes palestinos en Londres fueron activados por el grupo Abu Nidal para asesinar al embajador israelí Argov. Ese intento de asesinato en 1982 dio al primer ministro israelí Begin y al ministro de defensa Sharon el pretexto que necesitaban para lanzar su invasión del Líbano hasta llegar a Beirut, con el propósito de eliminar a toda la dirigencia de la OLP y destruir su infraestructura… El embajador Argov sobrevivió y bastante tiempo después del evento indicó que él sospechaba la participación de Israel (sólo pudo haber querido decir en la determinación del objetivo) en el intento de matarle.
La hipótesis B tiene que ser considerada porque es un hecho que algunos de los conspiradores árabes/musulmanes, reales o supuestos, fueron vigilados durante años por diversas agencias de inteligencia occidentales antes del 11-S. Las agencias que los rastreaban como posibles/probables terroristas incluían a las de EE.UU., Alemania e Israel.
En esta hipótesis no es imposible que la idea del 11-S fuese introducida en las mentes de posibles/probables terroristas árabes/musulmanes por agentes del Mossad.
En esta hipótesis, el Mossad realmente dirigía la actividad e importantes neoconservadores estadounidenses arreglaban las cosas en EE.UU. para asegurar que el ataque tuviera éxito. Por todo lo que sucedió ese día, no estoy convencido de que el presidente Bush haya formado parte del circuito de amaño previo al 11-S. Pienso que es muy probable que Cheney controlase la supervisión ejecutiva estadounidense de lo que fue esencialmente una operación de bandera falsa del Mossad. ¿Quién más, por ejemplo, podría haber autorizado el bloqueo de las comunicaciones electrónicas del presidente Bush con el secretario de defensa Rumsfeld durante un período crítico?
Pregunta: ¿Cómo sirvió el 11-S los intereses de la derecha lunática en Israel y sus asociados neoconservadores en EE.UU.?
Desde su punto de vista, Sadam Hussein representaba el único desafío potencial árabe para la continuación de la dominación de todo el mundo árabe por Gran Israel. Había que eliminarlo. Al afirmar falsamente que Iraq estaba implicado en el ataque del 11-S, el sionismo y sus asociados neoconservadores en EE.UU. prepararon la escena para poder llevar mediante engaños al presidente Bush a a la guerra.
La intención del sionismo de librarse de Sadam Hussein no era, en los hechos, un secreto. En 1996, bajo la jefatura de Richard Perle, ampliamente conocido en círculos informados como el “Príncipe de las Tinieblas”, el sionismo estadounidense presentó un documento de política con el título A Clean Break: A New Strategy For Securing The Realm [Una clara ruptura: una nueva estrategia para asegurar el dominio].
Instó al primer ministro israelí entrante Netanyahu a no dudar al hacer una ruptura radical con la política de Rabin de negociar con la OLP y cambiar tierra por paz. La reivindicación de Israel de toda la tierra que ocupaba era “legítima y noble”, decía el documento político. “Sólo la aceptación incondicional por parte los árabes de nuestros derechos es una base sólida para el futuro”. Después de la clara ruptura Israel sería libre para conformar su “entorno estratégico”. ¿Qué implicaría eso? Entre otras cosas, “restablecer el principio de prevención (ataques preventivos)… concentrarse en la eliminación del poder de Sadam Hussein en Iraq… debilitar, contener e incluso hacer retroceder a Siria, Hizbulá e Irán.”
De hecho el compromiso de los amañadores del sionismo en EE.UU. y sus asociados neoconservadores con la eliminación de Sadam Hussein data de antes de 1996. Se enfurecieron cuando el presidente Bush padre se negó a completar la tarea cuando reunió una coalición para expulsar a Iraq de Kuwait. Después de eso los amañadores del sionismo dentro de EE.UU. y sus asociados neoconservadores necesitaban dos cosas:
  • Un presidente que fuera lo suficientemente tonto como para tragarse sus ideas – y lo consiguieron con George W. Bush; y
  • Un evento parecido a Pearl Harbour” que gatillara la acción. Lo consiguieron con el 11-S.
Pero la cosa iba mucho más allá. El 11-S fue un hecho en el cual el sionismo no podía perder.
Previsiblemente provocó una creciente ola de islamofobia en todo el mundo occidental y especialmente en todo EE.UU. En las mentes de los estadounidenses desinformados e ignorantes (es decir la mayoría), agregó credibilidad a la afirmación del Estado sionista de que era el único aliado genuino y fiable en todo el mundo árabe y musulmán.
Como digo en la introducción Dear America a la edición estadounidense del Volumen I de mi libro, cuando los estadounidenses preguntaban “¿Por qué nos odian?” ellos eran más o menos todos los árabes y musulmanes por doquier. E hice la siguiente pregunta: ¿Qué habrían aprendido los estadounidenses si, en lugar de apresurarse a declarar su guerra contra el terrorismo global, el presidente Bush hubiera hecho que la pregunta "por qué nos odian" fuera encarada seriamente?
La breve respuesta que doy en mi introducción –la respuesta más larga en los tres volúmenes de mi libro– comienza con la declaración de que la abrumadora mayoría de los árabes y musulmanes por doquier NO odian a EE.UU. o a los estadounidenses. Lo que odian casi todos los árabes y musulmanes por doquier es la política exterior de EE.UU. – sus DOBLES RASEROS en general y, en particular, su apoyo incondicional a un Israel que ignora las resoluciones de la ONU, muestra su desdén por el derecho internacional y las convenciones de derechos humanos y recurre al terrorismo estatal… Una verdad relacionada es que durante décadas muchísimos árabes y otros musulmanes habrían, si hubiesen podido, emigrado a EE.UU. para gozar de una mejor vida en ese país. Actualmente, la cantidad de árabes y otros musulmanes que podrían optar por residencia y ciudadanía en EE.UU. ha disminuido considerablemente por el hecho, triste pero verdadero, de que el monstruo de la islamofobia está al acecho en el País de los Libres y lamiéndose los labios.
    Durante los últimos cinco años y desde la escalada de la controversia internacional por el programa nuclear de Irán, Israel ha amenazado repetidamente a Irán con un inminente ataque militar y ha apoyado la imposición de sanciones financieras contra ese país por sus actividades nucleares. ¿Terminará Israel por atacar a Irán? ¿Cuáles serían las consecuencias de un ataque semejante para Oriente Próximo?
No creo que Irán esté desarrollando armas nucleares, pero pongamos por caso que me equivoque y que en un futuro no demasiado distante posea algunas. ¿Hay alguien que piense seriamente que lanzaría un primer ataque nuclear contra Israel? Evidentemente no lo haría. Si lo hiciera, todo Irán sería devastado por una respuesta en represalia. Ninguna dirigencia iraní va a provocar una catástrofe semejante. A menos que los dirigentes del sionismo sean completamente dementes, lo saben. ¿Por qué, entonces, exageran realmente la supuesta amenaza nuclear iraní?
Pienso que lo hacen por tres motivos:
  • Uno, para distraer la atención de sus crímenes, en parte para reducir la perspectiva de verdadera presión sobre ellos para que sean serios sobre la paz en condiciones que virtualmente todos los palestinos y la mayoría de los demás árabes y musulmanes por doquier podrían llegar a aceptar.
  • Otra es lo que podría llamarse una consideración estratégica. Los dirigentes de Israel saben que si Irán poseyera armas nucleares se limitaría considerablemente su potestad sobre la región.
  • Pero sobre todo existe la necesidad del sionismo de que los judíos israelíes se sientan atemorizados.
Una buena explicación del motivo fue suministrada por Ira Cherna en un artículo en Truthout en noviembre de 2009. Llevaba el título: Israel’s Pathology. Cherna preguntaba: ¿Cómo es posible que sentimientos patológicos de miedo, debilidad y victimización sean “reconfortantes” para tantos israelíes” Su respuesta fue la siguiente:
“Para comenzar, “colocan automáticamente a los judíos en el lado de la inocencia. ¿Quién puede culpar a la víctima débil por la violencia? Todo el problema, parece, es iniciado por la otra parte… Y si todo el problema es iniciado por la otra parte, toda la culpa debe recaer en la otra parte. La debilidad y la victimización parecen probar que “Somos morales”. Obviamente los inmorales son nuestros enemigos y por lo tanto hay que culparlos de todos nuestros problemas. Por lo tanto los israelíes ni siquiera tienen motivos para considerar un cambio de alguna de sus políticas o conductas.”
¿Terminará Israel por atacar Irán?
En lo que concierne al sionismo nada es imposible, pero prefiero pensar que incluso los dirigentes de Israel, a pesar de su retórica, no están tan locos. Como estoy seguro de que usted sabe, ha habido informes de que Obama envió mensajeros a Israel para decir a sus dirigentes que un ataque contra Irán no es una opción. Eso me sugiere que no habrá un ataque contra Irán durante su período. ¿Pero qué pasaría si Obama no obtiene un segundo período? Si los republicanos y los lunáticos del Tea Party llegan al poder en las elecciones estadounidenses de 2012, me imagino que podría pasar cualquier cosa. En el peor de los casos habrá una operación nuclear de bandera falsa del Mossad en EE.UU. por la cual se culpará a Irán. A los pocos minutos, si no segundos, de que ocurra, surgirá el grito: “¡Bombardead a los hijueputa!” Lo única que quedará por decidir entonces será si EE.UU. debería dar luz verde a Israel o hacerlo por sí mismo.
¿Cuáles serían las consecuencias de un ataque contra Irán?
Una respuesta breve: una catástrofe en la región –conflicto e inestabilidad; un daño inmenso a los intereses estadounidenses y occidentales en general en todo el mundo árabe y musulmán; y muy posiblemente el colapso de lo que queda de la economía global, porque Irán tiene la capacidad de interrumpir las exportaciones de petróleo del Golfo y de provocar una crisis petrolera mundial.
Tampoco es imposible que un ataque contra Irán aliente a su dirigencia, cualquier dirigencia, a adquirir armas nucleares.
    ¿Cuál es su predicción para el futuro de la entidad política de Israel? ¿Seguirá sobreviviendo o terminará en un destino como el del régimen del apartheid de Sudáfrica o la Unión Soviética?
Personalmente pienso que el proyecto colonial del sionismo está condenado al fracaso. Según mi análisis hubo una condición previa para la supervivencia del Estado sionista, no judío. Cuando cerró el expediente Palestina en 1948/1949, tenía que mantener el expediente cerrado, impedir una regeneración del nacionalismo palestino. No lo ha logrado.
Ese hecho nos lleva a la verdadera amenaza para la existencia de Israel. No son Hamás, Hizbulá, Irán, o cualquier combinación de fuerzas árabes o musulmanas. La verdadera amenaza es la bomba de tiempo demográfica de la ocupación.
En la ocupación de Cisjordania, Israel tiene tres opciones:
  1. Anexarla formalmente y otorgar a todos sus ciudadanos igualdad de derechos, para que Israel pueda seguir afirmando que es una democracia. El problema con esta opción es que llevaría a un fin del Estado sionista mediante medios políticos porque, en su momento, los ciudadanos árabes del Gran Israel superarían en cantidad y votos a sus ciudadanos judíos.
  2. Anexar formalmente Cisjordania pero negar a los ciudadanos árabes de Gran Israel (la futura mayoría) igualdad de derechos. En esta hipótesis Gran Israel tendría que tratar a sus ciudadanos árabes aún peor que como la mayoría negra en Sudáfrica fue tratada por el régimen del apartheid. Y eso no sería aceptable para muchos judíos en el mundo y, tal vez, para una cantidad importante de judíos israelíes. Tampoco dejaría a los gobiernos de la comunidad internacional otra alternativa, en algún momento, que declarar Estado paria a Israel, e imponerle sanciones.
  3. Recurrir a una vuelta final de limpieza étnica –provocando una confrontación generalizada con los palestinos para dar al ejército israelí y a los colonos armados el pretexto para expulsar a los palestinos de Cisjordania y hacia Jordania o a cualquier otro sitio en nombre de la autodefensa, evidentemente. Si los palestinos se negaran a huir, habría, como dije antes, un baño de sangre. Un holocausto sionista.
Tal como van las cosas actualmente pienso que, en un cierto momento, los dirigentes de Israel preferirán la tercera opción.
Cuando lo hagan habrá tal indignación en el mundo que los gobiernos, incluido el de Washington DC, tendrán que decir a Israel: “¡Basta ya!” Y el Estado sionista será sometido al aislamiento diplomático y a sanciones devastadoras, y habrá serios esfuerzos por responsabilizar a sus dirigentes políticos y militares por sus crímenes.
¿Cómo reaccionarán los dirigentes de Israel?
Como dijo Golda Meir, en una situación apocalíptica estarán dispuestos a llevarse consigo a la región y posiblemente al mundo.
Si me preguntara si creo realmente que así podría terminar la lucha por Palestina, respondería “Sí”, y éste es el motivo:
El sionismo no es sólo nacionalismo judío que creó un Estado para algunos judíos en el corazón del territorio árabe sobre todo mediante el terrorismo y la limpieza étnica. El sionismo es un modo de pensar patológico. Y lo que realmente piensa la engañada mente sionista es: “El mundo siempre ha odiado a los judíos y siempre lo hará”. En otras palabras, el modo de pensar patológico judío supone que Holocausto II (forma conveniente de referirse a otra gran vuelta en contra de los judíos) es inevitable.
A la sombra del holocausto nazi, ese modo de pensar llevó a los dirigentes del sionismo a creer que no había nada que no debieran hacer para preservar Israel como un refugio de último recurso para todos los judíos cuando el mundo volviera a ponerse contra ellos.
Y al final, la demencial lógica sionista habla por sí misma: “Si el mundo no nos deja hacer lo que creemos que es necesario para preservar Israel como un refugio de último recurso para todos los judíos, nuestro proyecto está condenado, pero no caeremos solos”.

Alan Hart ha sido corresponsal extranjero de ITN y de Panorama de la BBC. Ha cubierto guerras y conflictos dondequiera ocurrían en el mundo y se especializó en Oriente Próximo. Autor de: Zionism: The Real Enemy of the Jews: The False Messiah. Tiene su blog en www.alanhart.net
Fuente: http://www.alanhart.net/zionism-needs-israeli-jews-to-feel-frightened/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+AlanHart+%28AlanHart+%28Recent+Posts%29%29
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